28.12.06

totalitarismo: ler os clássicos

«Este es el mayor peligro que hoy amenaza a la civilización: la estatificación de la vida, el intervencionismo del Estado, la absorción de toda espontaneidad social por el Estado; es decir, la anulación de la espontaneidad histórica, que en definitiva sostiene, nutre y empuja los destinos humanos. Cuando la masa siente alguna desventura, o simplemente algún fuerte apetito, es una gran tentación para ella esa permanente y segura posibilidad de conseguirlo todo - sin esfuerzo, lucha, duda ni riesgo - sin más que tocar el resorte y hacer funcionar la portentosa máquina. La masa se dice: «El Estado soy yo», lo cual es un perfecto error. El Estado es la masa sólo en el sentido en que puede decirse de dos hombres que son idénticos porque ninguno de los dos se llama Juan. Estado contemporáneo y masa coinciden sólo en ser anónimos.(...)###
(...) El resultado de esta tendencia será fatal. la espontaneidad social quedará violentada una vez y otra por la intervención del Estado; ninguna nueva simiente podrá fructificar. La sociedad tendrá que vivir para el Estado; el hombre, para la máquina del Gobierno. (...)
(...) Ya en los tiempos de los Antoninos (siglo II) el Estado gravita con una antivital supremacia sobre la sociedad. Esta empieza a ser esclavizada, a no poder vivir más que en servicio del Estado. La vida toda se burocratiza. Qué acontece? La burocratización de la vida produce su mengua absoluta - en todos los órdenes. La riqueza disminuye y las mujeres paren poco. Entonces el Estado, para subvenir a sus proprias necesidades, fuerza más la burocratización de la existencia humana. Esta burocratización en segunda potencia es la militarización de la sociedad. (...)
(...) El estatismo es la forma superior que toman la violencia y la acción directa constituídas en norma.»

José Ortega y Gasset, La Rebelión de las Masas (1930)