As denúncias de Brigitte Gabriel sobre a corrupção dos líderes palestinianos ganham uma acuidade particular quando se lêem notícias como esta publicada hoje pelo espanhol ABC:
«La viuda del presidente palestino, Yaser Arafat, Suha se ha casado en secreto con el cuñado del presidente de Túnez, Lahasn al-Trablusi, según informa hoy el diario israelí 'Yediot Ajaronot'.
(...) El casamiento siguió a una ola de rumores en Túnez, según los cuales al-Trablusi tenía previsto contraer matrimonio con la hermana de Suha Arafat.
Sin embargo, y según 'fuentes fidedignas' citadas por el diario israelí, al-Trablusi se divorció hace unos meses para casarse con Suha y no con la hermana de ésta, y una de las razones principales parece ser 'su interés en la cuantiosa fortuna de la viuda'.
Hace dos años, tras la muerte de Arafat, la Presidencia palestina, encabezada por Mahmud Abás, garantizó a la viuda que recibiría 22 millones de dólares al año, en virtud de un acuerdo que el propio Arafat firmó en su lecho de muerte. (...)
Suha también impidió a cualquier persona que no fuera ella tomar la decisión de desconectar los aparatos que mantenían a Arafat con vida, hasta que éste se comprometió a confiarle su fortuna, agrega el diario.
El dinero que recibió Suha, madre de la única hija de Arafat, procede de la "fortuna secreta" de la ANP, administrada personalmente por el entonces presidente palestino.
Se estima que la cantidad es de 4.000 millones de dólares y que se encuentra depositada en cuentas de varios bancos en Tel Aviv, Londres y Zurich.
Desde la muerte de Arafat, Suha rechazó vivir en los territorios palestinos o cualquier otra capital árabe, excepto en Túnez, donde entabló una estrecha amistad con el presidente tunecino y su mujer.»